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miércoles, 7 de marzo de 2012

Como un viaje puede cambiar el destino

"Diarios de motocicleta" narra la historia de un viaje casi 13,000 km en moto, balsa, camión y a pie, desde Argentina hasta Perú, realizado en 1952 por Ernesto Guevara (que posteriormente se convertiría en el Che Guevara) de la Serna y su amigo Alberto Granado. Guevara es un estudiante de medicina, con un año por delante, y Alberto es un bioquímico.
La película relata la odisea por Latinoamérica llevada a cabo por el posteriormente conocido revolucionario Ernesto «Che» Guevara y su amigo el Dr. Alberto Granado. Ambos se embarcaron en un viaje de nueve meses recorriendo América del Sur en una destartalada motocicleta Norton de 500 c.c., a la que apodaban “La poderosa”.

Ernesto y Alberto se montan en su motocicleta vieja y estropeada de 1939 apodada “La poderosa” y el rugido de un viaje alrededor de un continente inicia con su partida de su natal Argentina. Desde el inicio su viaje fue muy difícil, puesto que se cayeron de la moto en innumerables veces, cayendo en zanjas, estrellándose con vacas o patinando sobre la nieve.

La primera parada, la finca de la novia de Ernesto, cuyo padre desaprueba la relación, Chichina lo ama, hasta cierto punto, ya que esta duda en poder esperar por Ernesto a que regrese de su viaje (Cosa que no sucede ya que después Ernesto recibe una carta de Chichina en la que terminaba la relación). Tímido con las chicas, Ernesto es incapaz de decir si lo hace o no.

La película, dirigida por Walter Salles, lleva a los protagonistas por un vaje a través de diversos paisajes, podemos ver los bosques, llanuras, El Gran Chaparral, desiertos, lagos, ríos, montañas, paisajes espectaculares. Y en el camino los dos viajeros dependen de la bondad de los extraños, ya que contaban con recursos muy limitados para realizar el viaje, y mientras Ernesto cree en ser honesto con la gente, Alberto obtiene mejores resultados por estafar a ellos. En su ruta, atravesaron la provincia argentina de Córdoba, Buenos Aires, la Patagonia, la ciudad chilena de Valparaíso, el desierto de Atacama, Machu Picchu y la colonia San Pablo, una leprosería de Perú, llegando hasta Colombia y Venezuela, para regresar a Buenos Aires, tras una escala en Miami.


Conocen a algunos buenos amigos nuevos: Un médico en Lima, el cual los invita a conocer y quedarse un tiempo en la villa de leprosos de San Pablo, en la amazonia del Perú (Ernesto quería especializarse en el estudio de la lepra). El personal de la colonia y los leprosos, Un granjero y su esposa, que se encuentran en el camino, y que se vieron obligados a abandonar sus tierras por los malvados capitalistas. (a los cuales Ernesto les regala los 15 dólares que Chichina le había dado), Los jornaleros y su capataz sádico, las mujeres y niños incas. Para llegar a la colonia de leprosos, toman un barco de vapor. Guevara se encuentra en la popa y mira hacia abajo en un barco en mal estado más pequeño, el cual es remolcado por el barco de vapor: Este es el barco que transportaba a los pobres,

Al final del viaje, Ernesto ha sufrido una transformación. "Pienso en las cosas de maneras diferentes", le dice a su amigo. "Algo ha cambiado en mí." Los títulos finales dicen que llegaría a unirse a Castro en la revolución cubana, y luego luchar por su causa en el Congo y Bolivia, donde murió.

Lo que más me llama la atención de la película y analizando los valores que ahí puedo encontrar, sin duda alguna es la lucha contra la injusticia social, causa porla cual lucharía Ernesto “Che” Guevara, como a lo largo de su viaje, cambia la mentalidad de este y ahora perseguirá la libertad e igualdad. Diarios de motocicleta” es la crónica de un joven que abandona su hogar para iniciar una aventura que se convertirá en el comienzo de una vida más parecida a la de un nómada, que viaja por el mundo con el firme propósito de defender la democracia y la libertad. El Che Guevara se convierte en un un héroe popular. Al igual que su amigo Fidel Castro, que era un derechista disfrazado de comunista, se unió a este último durante la revolución cubana. La película de verdad me resulta inspiradora, no por el hecho de la insurrección y autoritarismo en que se convierte el Che, si no por el inicio de este, que era la lucha por la igualdad social y castigar las injusticias, discriminación y el maltrato.

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